Los juguetes les permiten asimilar los conocimientos adquiridos en el día a día
Los juegos creados para establecer rutinas fomentan la creación de horarios tras las vacaciones
El juego es necesario para el desarrollo emocional y psicológico de los pequeños, por lo que debemos dedicarle parte del tiempo libre tras las clases.
Tras las vacaciones de verano llega la
vuelta al cole, una época donde grandes y pequeños deben
aprender a convivir de nuevo con la rutina y enfrentarse al reto que supone el
primer día de cole. Los juguetes, por su carácter
educativo y lúdico, pueden ser los aliados perfectos para
ayudar a nuestros hijos a sobrellevar esta nueva
experiencia.
El primer día en la escuela puede llegar a ser muy duro tanto para los hijos
como para sus padres. La libertad que otorgan las vacaciones de verano, sin
horarios, con tiempo para el juego y otras actividades finaliza. Llantos en las
guarderías y colegios, madrugones, horarios, etc. alteran la rutina veraniega y
suponen un esfuerzo para los peques. Pero la vuelta al cole también supone
nuevas amistades, aprendizaje, nuevas ilusiones y mucho más. Es esta parte
positiva la que los padres han de hacer ver a sus hijos, ayudándoles a adaptarse
a la rutina.
Los juguetes, por sus valores educativos,
didácticos y lúdicos son el mejor aliado de los padres para
hacer la vuelta al cole más llevadera. Sus juguetes
preferidos pueden aportarles la seguridad y confianza que
necesitan para afrontar los primeros días. Pueden llevarlos al cole,
siempre que las normas del centro lo permitan y es necesario tener en cuenta
también, como apunta Imma Marín, miembro del Observatorio del Juego Infantil,
“Si los juguetes que llevan los niños a clase han de compartirse con los demás,
ya que la mayoría de centros lo propone. El niño ha de estar dispuesto a aceptar
estas reglas de juego”.
Además los juguetes también ayudan a digerir los conocimientos adquiridos en
la escuela, por su carácter educativo los niños pueden encontrar en muchos
juguetes un reflejo de lo aprendido en clase y continuar aprendiendo con ellos.
Tanto los juegos de mesa basando en preguntas, como aquellos juguetes con los
que aprender el abecedario, las notas musicales, etc. serán de gran ayuda para
que los niños vean el aprendizaje como algo divertido.
Por otra parte, también es necesario establecer nuevos horarios para dormir y
asegurar un descanso adecuado de los más pequeños. Podemos asociar el momento de irse a la cama con una cosa agradable para ellos.
Por ejemplo con una partida a un juego corto y tranquilo como descubrir cada día
qué muñeco va a querer dormir con él.
En estos nuevos horarios los padres no deben olvidar dedicar parte del tiempo
libre del que disponen los niños tras la clases al juego, ya que muchas veces
las actividades extraescolares copan el tiempo libre de los pequeños. El juego
es necesario para su desarrollo emocional y psicológico, así como también para
su desarrollo motriz, por lo que es muy recomendable que los niños dediquen
parte de su tiempo libre al juego, como otra actividad extraescolar.
Fuente: www.dejuguetes.es